Daria

Daria

3/4/16

Agridulce

No saben cuántas veces me he detenido en esta página queriendo escribir. Pero mis manos se detenían y no me daba el corazón, las ganas ni la desesperación por escribir lo que estaba pasándome.




El mes de febrero fue un mes muy puto para mí. Fue desastroso. Irónicamente al mismo tiempo trajo cosas interesantes. No soy santa pero tampoco culpable. Necesitaba distraerme de las cosas horribles que estaban pasándome, alguna cosa de las que hubiese preferido jamás enterarme y en fin.

Creo que podrán deducir que esto tiene que ver con mi flaco, sí. Pero no entraré en detalles, no lo hice en su momento, mucho menos ahora. Aún estoy con él, pero realmente febrero fue un mes muy amargo.

No podía dejar que pasara otro mes sin escribir (inicialmente se iba a publicar esto el 31/03). Lo había prometido en enero y pum! no lo cumplí u.u disculparán pero no quería hablar del tema, lo cual es irónico, porque este blog en un inicio contó cosas que no podía contar entre mis amigos así no más, y ahora no usé este medio como catalizador para mi catarsis. No sé si decirle madurez, pero estoy empezando a creer que hay cosas que deben quedar de todas maneras para una sola. A veces no dejar libres ciertos momentos permite serle indiferente a algunos demonios y se aburren de atormentarte y por ende se van yendo porque no cumplen su propósito.

Estuve ajetreada también porque estuve llevando el inglés del centro de idiomas de la U, en mi trabajo de los veranos, aprendí más cosas porque una de las trabajadoras salió de vacaciones una semana y yo me encargaba de todo lo que hacía ella :D 

Ha sido un verano muy movido, con sorpresas, con cóleras, alguna decepción, con muchas salidas. Agridulce, la verdad. Las cosas deberán volver de a poco a su lugar.